Láser Dermatológico y Estético

Apostando en la clínica siempre por la última tecnología y conocedores de las grandes ventajas de los láseres para la solución de problemas dermatológicos y estéticos, se han introducido en el día a día de la consulta novedosas técnicas que permiten de manera sencilla realizar tratamientos efectivos, cómodos, con resultados muy visibles y satisfactorios para el paciente.

Los tratamientos láser siempre deben ser realizados en un centro médico, bajo supervisión médica, puesto que no son totalmente inocuos y no están exentos de complicaciones. El responsable del tratamiento está obligado a conocer y afrontar esas adversidades para dar una respuesta integral al problema que debe ser tratado en un ambiente adecuado. Solo tras años de aprendizaje se consigue un alto rendimiento del
procedimiento con una incidencia muy baja de complicaciones, y ahí está la clave del éxito, en la experiencia.

A día de hoy es impensable hablar de tratamientos dermoestéticos, tal como los conocemos, sin la existencia del láser. Hay que destacar que un láser no vale para todo tipo de procedimientos, existen varios tipos de láseres médicos que es importante conocer porque según su efecto biológico sobre el tejido podremos cortar, coagular, vaporizar, calentar la piel, actuar sobre el color marrón de las manchas, rojo de las lesiones vasculares… es decir, no existe el dispositivo universal y según el objetivo de nuestro tratamiento será necesaria utilizar una fuente de luz u otra.