El envejecimiento cutáneo aparece cuando nuestra piel ha sido alterada por el sol y la edad. Una piel envejecida presenta arrugas, laxitud, rugosidad, poros agrandados, venitas rojas, enrojecimiento y manchas.
Con la tecnología IPL podemos mejorar todos estos síntomas y mejorar el aspecto de rostro, cuello, escote y manos eliminando las inestéticas manchas de la piel, uniformizando su color, y aportando brillo y firmeza a la misma mediante la síntesis de colágeno inducida por el tratamiento.
Generalmente con una sesión de tratamiento es suficiente para conseguir el resultado deseado, a las 3-4 semanas realizamos valoración de los resultados y si se necesita o no un retoque. Justo después de la sesión las manchas color café comienzan a oscurecerse y la piel enrojece ligeramente, puede aplicarse un poco de maquillaje para disimularlo. Progresivamente las manchas oscuras se van desprendiendo y se produce el aclaramiento de las mismas y la mejoría del cutis. La duración de la mejoría dependerá del cuidado que se tenga a posteriori de la piel y será imprescindible el uso de fotoprotector y/ o alguna crema despigmentante para mantenerlo.
Los pacientes con ROSÁCEA también pueden benificiarse de este tratamiento que, aunque no cura la enfermedad porque es un problema crónico, puede ayudar a mejorar su aspecto.
No es recomendable realizar ninguno de estos tratamientos en verano.