En este caso si está desencadenado por factores externos, bien de tipo alérgico o irritativo.
El estilo de vida actual asociado al lavado continuo de la piel, con duchas frecuentes, lavado compulsivo de manos, uso de productos irritantes de limpieza, etc conduce a la pérdida de la capa barrera de la piel y a la fragilidad con irritación de la misma que se manifiesta con picores y enrojecimiento muy molestos.