La caída o pérdida del cabello es una preocupación frecuente en la población, tanto en hombres como en mujeres.
Es básico la valoración por parte del dermatólogo del proceso para poder establecer el diagnóstico concreto de cada tipo de alopecia con una buena historia clínica y exploración local y, si se considera oportuno, estudio analítico.
Desafortunadamente existen múltiples productos de estética de venta incluso en farmacias y para-farmacias de eficacia no probada, así como centros capilares donde se aplican tratamientos de dudosa o nula base científica.
Podemos distinguir distintos tipos de pérdida de cabello con un tratamiento y pronóstico diferente. Los más habituales son: